No hace falta irse en barco para sentirse libre

Los perfumes ya están aquí y la mayoría vuelven a llevarnos a lugares paradisiacos e inquiteantes que ¡lo siento! no hemos conocido en nuestra vida y que algunos incluso ponemos en duda que existan.

¡Que no me voy!

Tan solo unos pocos son los que pisan suelo. Yves Saint Laurent (YSL), prestigiosa marca francesa, se ha bajado a la calle y a mi es el spot que, hasta el momento, más me ha gustado.

  

Saliendo de casa, así arranca el anuncio en el que la música acompaña al enérgico protagonista hasta el encuentro con personas que le observan atónitas ...¿Y éste por qué sonríe?...

Móviles, transporte público, aceras levantadas, hombres de negocios, mudanza... y, si nos fijamos bien, hasta un anciano con bastón, las típicas chismorreras y una embarazada. ¡Tampoco la chica guapa podía faltar!

Todo el párrafo anterior puede resumirse en responsabilidades, ataduras y otros miedos que impiden que nuestro amigo pueda sentirse como "L'Homme Libre". 

Él no representa a todos los hombres, está claro, pero es nuestro día a día el que viene a importar. Está muy bien que Yves Saint Laurent deje el terciopelo y se meta en el cuerpo del hombre sencillo que mira al cielo deseando que el día sea todo un éxito.